Travel & Fun : León, Guanajuato
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2 de septiembre de 2009

¿Quien fué.....? Hilario Medina

Su nombre completo es el de Hilario Medina Gaona, nació el 20 de Junio de 1880 en la ciudad de León, Guanajuato y falleció el 24 de Junio de 1964 en la ciudad de México, DF.

Fue profesor de Historia Universal en la Escuela Nacional Preparatoria y de Derecho Constitucional en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.

De 1916 a1917, fue diputado propietario por el octavo distrito de Guanajuato al congreso constituyente de Querétaro y de 1958 a 1964, Senador de la República.

Durante el gobierno del Presidente Venustiano Carranza colaboro como Oficial Mayor en la Secretaria de Relaciones Exteriores y del 13 de Octubre de 1919 al 31 de Marzo de 1920, como Subsecretario.

El 2 de Enero de 1953 fue elegido como Presidente del Poder Judicial de la Federación, esta función la desempeño también en 1957 y hasta el 1o. de Abril de 1958 fecha en la cual obtuvo su retiro voluntario.

En la actualidad, el Boulevard que pasa frente a la Central de Autobuses y por la Zona Piel lleva su nombre.

23 de julio de 2009

Leyendas: Historia de San Sebastián

Yo creo que la gran mayoría de las personas que viven aquí conocen al Patrono de la ciudad de León, pero lo que no es muy conocido por muchos es saber de donde viene la leyenda que le dio origen o porque siempre que es representado aparece muerto por flechas.

Para los que no conozcan su historia o para los que quieran recordarla, aquí pongo su leyenda:

Sebastián nació en Narbona, Francia a mediados-finales del siglo III, pero ya desde muy pequeño sus padres se trasladaron a Milán, por lo que que creció y se educó en esta ciudad romana.

Su padre era militar y noble y él quiso seguir sus pasos en la carrera militar, llegando a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana, un cargo que sólo se daba a personas ilustres. Su dedicación a esta carrera le valió los elogios de todos sus compañeros y principalmente del emperador Maximiano.

Cabe recordar que el imperio romano era gobernado en Oriente por Diocleciano y en Occidente por Maximiano. Lo que ignoraba Maximiano era que Sebastián era un cristiano de todo corazón. Aunque cumplía con toda disciplina las tareas que le encomendaban, no tomaba parte en los sacrificios a los dioses ni en otros actos que fueran de idolatría. Siempre que podía, visitaba a los cristianos encarcelados, ayudaba a los más débiles, a los más necesitados, se podría decir que era soldado de dos ejércitos: el de Roma y el de Cristo.

Maximiano emprendió desde su mandato una depuración de elementos cristianos en sus tropas expulsando a todos los soldados cristianos de su ejército. Cabe decir que el ejército romano era voluntario, sólo era obligatorio para los hijos de militares como es el caso de Sebastián. Su forma de compaginar los dos ejércitos (el romano y el cristiano) le duró unos cuantos años hasta que un soldado, celoso por la alta posición que desempeñaba Sebastián en la tropa, lo denunció.

Maximiano se sintió traicionado por Sebastián después de la confianza que le había depositado. Rápidamente le llamó y le obligó a elegir en seguir siendo cristiano o a continuar en el ejército. Ante tal situación, Sebastián le comunicó que no quería renunciar a sus creencias cristianas y el emperador adoptó la decisión de matarlo.

Maximiliano eligió una forma cruel de matarlo: junto a un grupo de sus mejores arqueros, mando a que Sebastián fuera atado a un poste y sobre el dejo caer una lluvia de flechas.

Una cristiana de nombre Irene, que apreciaba los consejos cristianos de Sebastián, junto a otro grupo de amigos suyos, se trasladaron a aquél lugar y con asombro pudieron comprobar que el cuerpo yacía aún vivo. Lo desataron y lo llevaron a casa de Irene que lo escondió y le curo sus heridas. Pasado un tiempo Sebastián quedo recuperado de sus heridas y aunque sus amigos le pedían que se fuera a Roma, el quiso quedarse ahí. En vez de esconderse se presento ante Maximiliano quien quedo asombrado ya que lo creía muerto, le rogó que dejara de perseguir a los cristianos, pero como era de esperarse no le hizo ni caso y llamó a unos soldados para que lo azotaran hasta que falleciera.

Los soldados romanos, cogieron el cuerpo y lo echaron en unas de las cloacas más grandes de Roma. El cuerpo fue recuperado de noche nuevamente por los cristianos, que lo enterraron en un cementerio subterráneo de la Vía Apia.

Más tarde, la Iglesia Romana construyó en la parte posterior de la catacumba, un templo en honor al santo, la Basílica de San Sebastián, que todavía hoy existe y que recibe gran veneración entre todos sus seguidores.

Información proporcionada por Wikileon.

9 de julio de 2009

Personajes Ilustres IV: Pedro Moreno

Nació en 1775 en la Hacienda de La Daga, en las cercanías de Lagos, Jalisco, que en su honor lleva ahora su nombre.

Estudió en el Seminario de Guadalajara, y vuelto a su lugar natal, se dedicó al comercio y al cuidado de sus propiedades, pues su familia era solvente.

Ya en los primeros meses de 1814 se hizo sospechoso a las autoridades de Lagos, de que estaba de acuerdo con los insurgentes, vigilándolo estrechamente.

Receloso Moreno también, salió de la ciudad, para establecerse en la hacienda de La Sauceda, donde se le reunió su esposa, doña Rita Pérez, con sus hijos pequeños y en efecto, Moreno empezó a trabajar en favor de la causa de la Independencia, llegando a reunir a la gente que trabajaba en sus haciendas y a otros muchos campesinos, para unirse con ellos a los guerrilleros de la Sierra de Comanja.

Desde ese tiempo y hasta mediados de 1817, Moreno sostuvo numerosos encuentros con las tropas realistas, distinguiéndose por su celeridad en los ataques, por la disciplina y valentía de su tropas. Defendía el Fuerte del Sombrero, cuando el 24 de junio de 1817 se le unió Mina, quien el 26 comunicó a la Junta de Gobierno de Jaujilla su incorporación al movimiento armado de La insurgencia.

Los coroneles Ordóñez y Castañón y el teniente coronel Castañón, con tropas realistas, marcharon contra las posiciones de El Sombrero, y el 27 del mismo junio salieron del fuerte Mina y Moreno, dispuestos a cortarles el paso en San Felipe; pelearon el 28, matando a Ordóñez y a Castañón y a más de 300 realistas.

Algunos días después volvieron a salir juntos a la hacienda de El Jaral, donde su propietario, el marqués Juan de Moncada, hacía constante guerra a la insurgencia. El 7 de julio tomaron la hacienda, recogiendo de allí 140,000 pesos que llevaron al fuerte.

Después del sitio que el coronel Liñán puso al Fuerte de El Sombrero, Moreno dispuso que el 19 de ese mes, la guarnición, que había resistido al asedio, abandonara sus posiciones a altas horas de la noche; pero fue sorprendida en la maniobra y destrozada por los sitiadores. Moreno pudo ponerse a salvo; pero en la mañana del día 20, Liñán entró en el fuerte, y ordenó que todos los prisioneros fueran fusilados, incluyendo a los heridos y enfermos que había en el hospital, no sin que antes, los sentenciados a morir, trabajaran en la demolición de las fortificaciones.

Pedro Moreno siguió desde entonces, por acuerdo de la Junta de Jaujilla, a las órdenes de Mina, quien tomó el mando de las fuerzas que operaban en la Sierra de Comanja. Con él siguió incursionando por diversos lugares y, finalmente, el 25 de octubre de 1817, en la madrugada, atacó a Guanajuato. Allí las tropas fueron dispersadas, Mina y Moreno se retiraron a la hacienda de La Luz, donde los restos de sus tropas fueron disueltos, recomendándoles que se reincorporaran a sus respectivos distritos.

Con una escolta de 60 hombres, ambos caudillos llegaron la mañana del 26 de octubre al rancho de El Venadito, perteneciente a la hacienda de La Tlachiquera, donde pernoctaron y descansaron.

Al amanecer del día 27 del mismo octubre, encontrándose el insurgente Pedro Moreno desarmado y de pie, tomando una taza de café, una partida de realistas, de las tropas de Orrantia, cayó sobre el lugar, disparando sus armas sobre los insurgentes guarecidos. Moreno cayó acribillado a balazos, y los demás que no murieron, por estar en otros sitios, fueron hechos prisioneros, entre ellos Francisco Javier Mina.

El cadáver de Pedro Moreno fue decapitado, y su cabeza llevada por Orrantia en triunfo. Mina fue aprendido por un dragón llamado Juan María Cervantes, y llevado también ante Arrantia, quien lo trasladó al campamento de Liñán.

Información proporcionada por WikiLeon

3 de junio de 2009

Personajes Ilustres III: Diego Rivera

Destacado muralista mexicano nacido el 8 de Diciembre de 1886, comunista activo y famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos, creador de diversos murales en distintos puntos del centro histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, y en las ciudades de Cuernavaca, San Francisco, Detroit, Nueva York, etc.

Hacia 1927, Diego Rivera es invitado a los festejos de los primeros diez años de las Revolución de Octubre en la Unión Soviética, por lo que parte hacia la Ciudad Rusa de Moscú. Tras su divorcio con Guadalupe Marín en 1928, contrajo terceras nupcias con la pintora Frida Kahlo en el año de 1929. Igualmente, este mismo año, fue expulsado del Partido Comunista Mexicano. Hacia 1930, fue invitado a los Estados Unidos para la realización de diversas obras, donde su temática comunista desataría importantes contradicciones, criticas y fricciones con los propietarios, el gobierno y la prensa estadounidense.

Las más destacadas pinturas de Rivera en aquel país se encuentran en el San Francisco Art Institute (Escuela de Arte de San Francisco) así como en el Instituto de Artes de Detroit.

Hacia 1933, se da uno de los sucesos mas controvertidos en su vida. Cuando el industrial John D. Rockefeller Jr. contrata a Rivera para pintar un mural en el vestíbulo de entrada del edificio RCA en la ciudad de Nueva York. Este era el edificio principal de un conjunto de construcciones que se habría de denominar como “Rockefeller Center”.

El edificio, situado en “Fifth Avenue”, una de las avenidas más famosas, se posicionaba como uno de los emblemas mas importantes del capitalismo. Diego Rivera, diseñó para esta ocasión, el mural denominado El hombre en una encrucijada. Pero cuando Rivera se encontraba a punto de completarlo, incluyó un retrato de Lenin. La reacción de la prensa y la controversia que suscitó el retrato de Lenin, fue inmediata y vocifera.

Rockefeller, vio el retrato como insulto personal y mandó cubrir el mural y más tarde ordenó que fuera destruido. Rivera poco después regresó a México en 1934, donde pintó el mismo mural “El hombre en una encrucijada” en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes de México.

En 1936 solicita al presidente Lázaro Cárdenas del Río, el asilo político de León Trotsky en México que se concreta el año siguiente, recibiéndolo en la Casa Azul de Frida Kahlo. Para 1940 ya se había distanciado del célebre disidente ruso y se había divorciado de Frida Kahlo, volviéndose a casar con ella a finales de ese año.

Hacia 1946, pintó una de sus obras mas importantes, “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” en el recién construido Hotel del Prado de la Ciudad de México. También integra junto con José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, la comisión de Pintura Mural del Instituto Nacional de Bellas Artes.

En la actualidad, en la ciudad de Guanajuato se ha acondicionado como Museo la que fuera su casa natal y en ella puedes apreciar algunas habitaciones ambientadas como en aquella época así como una gran cantidad de obras de este prolífico artista, aquí algunas fotos del Museo:






Algunas de las habitaciones ambientadas como se supone estaban en aquellos tiempos de la niñez de Diego Rivera (Finales siglo XIX e inicios del siglo XX).



Mascarilla mortuoria de Diego Rivera realizada por el escultor Federico Canessi, ubicada en el segundo piso del Museo.



Algunos de los cuadros presentes en el Museo, ya que no era permitido el tomar fotos y es por eso que no pude traer mas imágenes de la exhibición.


MUSEO DE DIEGO RIVERA
Calle Positos #47
Teléfono: (473) 732 1197
E-mail: cultura@redes.int.com.mx

Días y horarios de visita:

· De Martes a Sábado de 10:00 a 19:00 hrs. y Domingos de 10:00 a 15:00 hrs.

Admisión:

· General $15.00 pesos y Estudiantes $ 5.00

7 de mayo de 2009

Personajes Ilustres II: Ignacio Aldama

Nació en San Miguel el Grande (actualmente San Miguel de Allende), Guanajuato pero se ignora en que fecha. Estudió abogacía en la ciudad de México, pero abandonó esa profesión para dedicarse a la agricultura y el comercio, logrando a fuerza de laboriosidad y honradez hacerse de un pequeño capital.

Como hermano de Juan Aldama, estaba enterado de la conspiración, y al estallar el movimiento de Independencia, se incorporó a él.

Recibió a investidura de los mandos político y militar de San Miguel el Grande. Con tal carácter comenzó a dictar las providencias necesarias para fomentar el levanta-miento y proveer de víveres al ejército. Detuvo una gran cantidad de pólvora que iba para las minas de Zacatecas y se apoderó de una buena partida de maíz que después resultó pertenecer a Abasolo.

Junto con otros regidores firmó el acuerdo del 24 de septiembre de 1810, por el cual se reconocía la autoridad de Hidalgo. Cuando la ciudad cayó en poder de las fuerzas realistas, en noviembre de 1810, se unió a las tropas libertadoras y siguió con ellas a Guanajuato y Guadalajara, en donde colaboró en la publicación de El Despertador Americano, primer periódico de los insurgentes, principal órgano informativo del movimiento de la Independencia. En Saltillo, ya con el grado de Mariscal de Campo, fue designado por Allende como embajador ante el gobierno de Estados Unidos, en compañía de fray Juan Salazar, con el fin de que consiguiera auxiliares y armamento para continuar la lucha, para lo cual se le entregó una suma considerable en barras de plata y numerario.

Al llegar a San Antonio de Béjar fue aprehendido junto con sus acompañantes por el subdiácono José Manuel Zambrano, quien había triunfado sobre Juan Bautista Casas, partidario de la Independencia. Le quitaron el dinero y papeles que llevaba y se le sometió a proceso. Fue conducido a Monclova, donde se le condenó a muerte, siendo fusilado el 19 de junio de 1811.

A diferencia de los otros próceres insurgentes, no recibió ningún honor, permaneciendo su cadáver en dicha ciudad.

Información proporcionada por WikiLeon

18 de febrero de 2009

Personajes Ilustres I: Juan Aldama

Nació en San Miguel el Grande (actualmente San Miguel de Allende), Guanajuato, en 1774. Perteneció a una familia acomodada de la localidad emparentada con otras de Querétaro y Guanajuato.

Se alistó, con el grado de teniente, en el cuerpo de Dragones Provinciales de la Reina, del que llegó a ser capitán, en el que también estuvieron Allende y Abasolo.

Junto con ellos, en 1806, estuvo en la ciudad de México, en los acantonamientos de Jalapa y Perote, y nuevamente en San Miguel en 1808.

Participó en la conspiración de Valladolid (1809) y luego en la de Querétaro, lugar al que se trasladó, hospedándose en casa de su cuñado José Ignacio Villaseñor Cervantes, regidor perpetuo de esa ciudad, y por invitación de éste asistió a las juntas con el corregidor Miguel Domínguez y su esposa.

Cuando los conjurados fueron descubiertos, Aldama se encontraba en San Miguel, al mando del regimiento de Dragones de la Reina, por ausencia de Allende, quien se encontraba en Dolores, llamado por Hidalgo. El 13 de septiembre, la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez envió a un propio, Ignacio Pérez, para que le avisara lo que ocurría. Aldama partió entonces para Dolores, a donde llegó a las 2 horas del día 16, contó a Allende lo sucedido en Querétaro y ambos conferenciaron con Hidalgo.

Decidido el levantamiento, participó en la aprehensión del subdelegado Nicolás Fernández del Rincón y del administrador de los diezmos Ignacio Díez Cortina. Al emprender la marcha, recibió el encargo de cuidar a los españoles presos, con los soldados de su antiguo regimiento.

En Acámbaro recibió el título de teniente general; con tal carácter participó en la batalla del Monte de las Cruces, donde tuvo a sus órdenes todas las fuerzas que desde San Miguel le obedecían; se opuso, con Allende, a retirarse sin atacar la ciudad de México; acompañó a éste en la retirada hacia Guanajuato y luego a Zacatecas y Guadalajara. Tomó parte en la batalla del Puente de Calderón, donde estuvo al mando de una de las alas del ejército independiente y se retiró cuando vio la batalla perdida; estuvo en las juntas de la hacienda de Pabellón y de Saltillo.

El 20 de marzo de 1811, fue aprehendido en Acatita de Baján, Coahuila, con los demás jefes insurgentes, y llevado a Chihuahua donde rápidamente se le formó causa, además se le había puesto precio a su cabeza: diez mil pesos. A pesar de que durante su proceso negó algunos cargos y trató de suavizar otros, fue sentenciado a morir fusilado el 26 de junio de ese mismo año.

Su cabeza, junto con las de Hidalgo, Allende y Jiménez, estuvo expuesta en la Alhóndiga de Granaditas hasta marzo de 1821. En 1823 se le declaró héroe de la patria. Sus restos fueron trasladados a la ciudad de México para ser colocados en la Catedral Metropolitana, primero en la capilla de San Felipe de Jesús y luego en el altar de los Reyes. En 1925 fueron trasladados a la Columna de la Independencia, junto con los demás próceres insurgentes. León de los Aldama, en Guanajuato, lleva ese nombre en honor de los insurgentes de ese apellido.

Información proporcionada por WikiLeon